…DE UN REY Y DE UN POLLINO (Jn 12, 14)
(Fragmento de una elegía romanceada por los niños con los ramos muertos en un Domingo de Palmas)
Rubén, ay, yo soy aquél que ayer no más contaba los dáctilos del viento, los sáficos del agua, la espuma de los ángeles, la patria de la infancia, y hoy doy los ojos altos al llano de las lágrimas, atando nudos y ahogos, -¡embudos de la garganta!-, hoy es, justamente hoy, en un Domingo de Palmas. ¡Niños de Jerusalén, los de algarabía sacra, defensa de un Rey humilde sin bazokas y sin balas, escolta de un bello príncipe en un pollino de casta! ¡Oh, niños arcanos niños, que ya no tenéis prosapia, ya no os siguen los de ahora, rota una cuerda de plata, ya no aclaman a un Rey bueno, de límpidas manos mansas; no les enseñaron eso, sólo saben democracia! Los niños del videojuego, con las cabezas cuadradas, a plomo de ordenador, en horas de madrugada; los niños de la tortura, de la extorsión y las lástimas, por ser condenados a ser un honor student hasta | el number one o un VIP, o un banquero…, o astronauta con buche de golosinas y con educación cara, con Lexus y dóberman, a la puerta de la casa. Niños que ya no recuerdan a los niños de las ramas, aquella guardia de Corps del buen Rey, que bien cabalga en un pollino católico, con trotecillo de lana, de tiernas pezuñas, tiernas, llevando a lomo la carga del Monarca más liviano en una clara mañana. Niños de urbanización, con guardias de vigilancia, o en torres con agujeros, de apartamentos sin gracia, ¡Oh, niños desposeídos de risa loquita y alma, tristes niños entregados al aburrimiento y a la libertad para hacer todo, todo lo que os da la gana! ¿A dónde os hemos llevado los adultos, en las aulas o en los hogares, en donde sólo de euros se habla? ¡Oh niños de ramos muertos en un Domingo de Palmas, hemos arrancado de vuestros labios lo hosannas! |